miércoles, 26 de septiembre de 2007

Adagios

Aquello que no te mata te hace más fuerte...

Ese es uno de los populares adagios que ruedan de boca en boca cuando una se siente derrotada y triste...

Hoy no me siento así precisamente, pero he pensado sobre ese estado de depresión que suele ponernos en el piso, sin ganas de otra cosa que no sea llorar, llorar y llorar; lamentarse de la propia suerte, no salir de la cama, ver películas cursis y suspirar, y derrarar una que otra lágrimilla por las propagandas más cursis e insulsas de la tele, como esa de aceite Jonhsons (yo lloraba con esa durante la adolescencia)... y es que a veces la vida es difícil y otras terrible, jeje, estoy del tipo fatalista.

Intentaba el otro día explicarle a una amiga esa sensación, y no lo logré, me imagino que se debió a que ella nunca se ha sentido así, lo cual me sorprendió y alegró. Es que cómo explicarle a alguien que uno está triste sin motivo aparente, que no es porque hubo problemas en el trabajo, que no es por los amores o desamores, por la situación del país o por la pelea con el busero, no. Esas penas no tienen explicación, solo surgen de la nada (aparentemente) y le dejan a uno en hueco en el pecho, entre las ideas, y por eso no hay concentración posible, no hay sonrisa, no hay alegría, como de costumbre.
También le dije a esta amiga que descubrí que puedo ser una muy buena actriz, porque puedo esconder de los demás esa tristeza detrás de una máscara de seriedad, que a veces les parece de enojo, pero que no es más que una depre sin explicación, sin nombre, y que a lo mejor tampoco busca el por qué, solo aparece y desaparece.
Decidí, por lo tanto, para no continuar en ese estado, hacer ejercicio y trabajar mucho más, como para producir endorfinas y no tener tiempo para pensar en si estoy triste o no, a lo mejor la pena se va sin que me entere y no vuelve hasta que haya una razón que la justifique.
También ustedes entristecen sin razón aparente? o soy la única que ha pasado por eso...

jueves, 13 de septiembre de 2007

La gitana dormida



Hace mucho tiempo abrí accidentalmente la página de una enciclopedia y me encontré con esta imagen, me gustó tanto, me atrapó de tal manera que recorté la fotografía, lo cual me trajo luego una jalada de orejas de parte de mi papá.


Es una pintura de Henry Rousseau, un hombre que trabajaba en las aduanas francesas y nunca estudió pin tura, pero que se hizo famoso por su estilo naif.


Esta pintura fue creada en 1897 y me gusta especialmetne por la ingenuidad de la imagen y las formas. La gintana duerme, inocente, ante la mirada ¿feroz o curiosa? del león. El pintor intenta que la imagen tenga profundidad, a mí me da la idea de figuras hechas con plastilina.


Al ver esta imagen siento y eso es lo que busco yo en la pintura, que una obra me dé curiosidad, me intrigue, me provoque algo intenso.


En un curso que estoy dando en la universidad (a gringos), les pedí que eligieran una pintura, la describieran y explicaran lo que sienten al verla. Una estudiante eligió la pintura The Lady of Shallot, de Alfred Tennyson. Pongo a su disposición la imagen. A mí me conmovió.





Les propongo que a continuáción me cuenten cuál es su pintura favorita y por qué... Espero sus respuestas.

martes, 11 de septiembre de 2007

los matrimonios...

Llega cierta edad y uno empieza a recibir invitaciones a las despedidas de los amigos que se van a estudiar fuera, llega otra edad y uno empieza a ser invitado a bodas, babyshowers y bautizos... Creo que llegué a esa edad. Todos los amigos se casan y soy de las pocas que van solteras por la vida a todas las invitaciones. A ratos, como en todo, me alivia el ser soltera; en otros momentos, sobre todo cuando extraño la mirada cómplice, la caricia, el abrazo, la charla en la mañanita, el desayuno compartido, los planes..., me resisto a creer que no haya alguien por ahí y que me voy a topar con él algún día.
El sábado 8 se casó una de mis mejores amigas, la ceremonia fue súper emotiva, las lágrimas se me salieron más de un par de veces, y claro, ocho o nueve copas de chanpagne después, estaba en el grupo de las "felices" de la fiesta.
Cuando tengo cerca a dos personas que se quieren y que están dispuestas a intentarlo creo nuevamente en el amor, en las relaciones y hasta en el matrimonio, y claro siento curiosidad por saber si llegará alguien con quien yo esté dispuesta a intentarlo, a ratos creo que no, a ratos soy ultra positiva y pienso que sí...
De todas maneras, tengo clarita la película en cuanto a las parejas y al amor, sé que es difícil encontrar alguien afín en los aspectos importantes de la vida, alguien con quien uno esté dispuesto a intentarlo... y que en esta época es probable que alguien como yo no se empareje en muuucho tiempo, por eso de que los hombres ecuatorianos son complicados (la mamitis aguda, el machismo, la egolatría), por eso de que los hombres de mi edad están casados, divorciándose o fuera del país.
Luego está también eso de que con la edad una se vuelve más exigente y yo tengo unas enormes expectativas con respecto a una posible pareja.
Cuando las parejas de amigos discuten, cuando una amiga llora en mi hombro por la última pelea con su novio, esposo o ex, cuando no hay nadie a quien rendirle cuentas por lo que hago o dejo de hacer, es cuando disfruto el ser soltera, y en este momento en mi balanza pesan lo mismo la libertad y el compromiso, creo que tiende más a la libertad, tomando en cuenta que hace rato no he conocido a nadie que me mueva el piso...
Sé que son falsas las estadísticas que indican que hay dos o tres mujeres por hombre, pero a ratos parece cierto, no hay hombres a la vista, no en el pequeño círculo en el que me muevo, en el que los galanes tienen 18 ó 19 años y son mis alumnos, jejeje.
En fin, todo este discurso iba a que brindo por las parejas que sí se atreven a intentarlo, a las que le apuestan a la vida en pareja, porque me guste o no, hace falta valor para aceptar que uno está perdido por el otro, que cayó y que esa sensación de vacío en el estómago, de inestabilidad psicológica, de mandarinismo, no le importan en lo más mínimo siempre y cuando esté cerca el otro. Salud por los novios