Entre los amores grandes y constantes de mi vida están los gatos…
Ahora, y desde hace siete años, tengo en mi vida al Humo, un gato gordo y grande, hijo único, mimado, celoso, intemperante, es decir, un gato.
Amoroso total, dormilón, sigiloso, bullicioso, un oxímoron completo.
Me gusta, me hace feliz la idea de tener un compañero al llegar a la casa. El amor casi desinteresado de los dos (casi digo, porque sé que él busca cariño, cobijo y comida, y él sabe que yo busco su calor, su ruido, su pana y amor), la independencia, la compañía.
Había dicho antes que me gustaba el Gato de Cheshire, pues he ahí.
Busco en el Humo la sonrisa de ese gato, y la encuentro.
Y hablo con él y me escucha ¿locura?, pues a lo mejor sí, pero de esas que a uno le hacen feliz...
Ahora, y desde hace siete años, tengo en mi vida al Humo, un gato gordo y grande, hijo único, mimado, celoso, intemperante, es decir, un gato.
Amoroso total, dormilón, sigiloso, bullicioso, un oxímoron completo.
Me gusta, me hace feliz la idea de tener un compañero al llegar a la casa. El amor casi desinteresado de los dos (casi digo, porque sé que él busca cariño, cobijo y comida, y él sabe que yo busco su calor, su ruido, su pana y amor), la independencia, la compañía.
Había dicho antes que me gustaba el Gato de Cheshire, pues he ahí.
Busco en el Humo la sonrisa de ese gato, y la encuentro.
Y hablo con él y me escucha ¿locura?, pues a lo mejor sí, pero de esas que a uno le hacen feliz...
Ahí es cuando me siento un poco Alicia. Viviendo en un mundo extraño, donde el único que sonríe, es un gato...
1 comentario:
lindo gato.. sólo que me da una alergia que ni el néctar quita :( jeje..
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