lunes, 28 de abril de 2008

Novedades

A ver, he tenido algunas novedades que no me he dado el tiempo de detallar en el blog:

Mi sobrino está ya en su casa, lo cargué por primera vez el sábado (hace ya 17 días). Es tan flaquito, tan delicado, parece tan frágil... me da tanta pero tanta ternura, y una vez quedó comprobado el adagio aquel de "la sangre llama".


Y bueno, este fin de semana largo no pude salir de la ciudad, pero me di gusto farreando. El miércoles en la noche fui a una parrillada en casa de una amiga y a las dos de la mañana salimos a bailar, fuimos al lugar de siempre,  como siempre pasamos bien. Luego H. nos fue a dejar a la casita y el jueves por la tarde nos volvimos a juntar para ver una peli, que terminamos viendo como a las once. Otra vez a la una salimos a un bar y luego todos fuimos a donde la S., charlamos y dormimos todos ahí. Es decir, no dormimos, tonteamos como adolescentes hasta las seis de la mañana y algo algo dormimos hasta las nueve, luego  hasta ponernos de acuerdo sobre qué desayunar, terminamos en el Spanes tipo tres de la tarde, molidos.

El sábado fuimos a Miguel Bosé y la pasamos bomba... buen concierto, cantamos a todo pulmón.

Luego del concierto a comer y luego otra vez a la disco de siempre, en donde para variar me encontré con él.
La cosa es que yo no quise saludarlo, lo evité toda la noche y cuando él intentó acercarse súper amable le sonreí y nada más. La cosa es que hoy me enteré de que su papá murió el mes pasado y me dieron muchas ganas de llamarle y decirle que lo siento mucho, pero como nuestra relación es tan extraña, ni siquiera tengo su teléfono, lo borré hace tiempo ya para evitar la tentación.
Ahora estoy en ese dilema de llamarlo o no, o esperar a que la casualidad nos junte en algún lugar de esta ciudad y entonces decirle que lo siento mucho. Y no sé... 

Este chico me pone nerviosa, como que para mí el capítulo no se cerró como debió y eso me incomoda. No somos amigos ya, lastimosamente, pero le tengo cariño. Lo nuestro fue hace dos años y duró unos tres o cuatro meses. Fue re intenso, pero terminó pésimo, y lo peor fue que tenemos un amigo en común, así que los dos sabemos que de vez en cuando nos volveremos a ver...
Y como esta ciudad es chica, me lo he encontrado en muchos lugares en este tiempo, y en ese bar sobre todo, al parecer a ambos nos gusta mucho.
Y eso, en esas he andado la tarde de hoy...

Por lo demás, esta es la última semana de clases en una de las universidades, así que allí tendré un par de semanas un poco más tranquilas. Luego empiezo el verano y el nuevo semestre.

Y de amores cero, cada vez me decepciono más de la relaciones, mejor no esperar nada de nada. Eso sí, extraño un rico abrazo masculino.




martes, 22 de abril de 2008

Emanuel

El 11 de abril nació mi nuevo sobrino. Hoy es 22, es decir que nació hace ya 11 días; sin embargo, aún no lo he podido ver. Es que nació prematuro y super bajo de peso y recién ayer le quitaron la sonda y succionó de un biberón. La verdad es que mi hermano y yo no somos muy cercanos, pero momentos como este me sensiblizan a tal extremo que tengo los ojos llenos de lágrimas... cosita chiquita. Emanuel es aries y tiene dos hermanos maravillosos, uno de 9 y otro de 13 años, dos personitas por las que literalmente se me cae la baba.
Y eso, ojalá este fin de semana el bebé salga de la clínica y esté con su mamá, su papá y sus hermanos. Ojalá pueda hacer de tía chocha con bebé nuevo...

jueves, 10 de abril de 2008

un poema

No es que muera de amor
Jaime Sabines

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.
Muero de ti y de mí, muero de ambos,

de nosotros, de ese, desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.
Morimos en mi cuarto en que estoy solo,

en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano y todo yo te sé como yo mismo.
Morimos en el sitio que le he prestado al aire

para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto, interminable.
Morimos, lo sabemos, lo ignoran,

nos morimos entre los dos,
ahora, separados, del uno al otro,
diariamente, cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.
Nos morimos, amor,

muero en tu vientre que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin,
muero de máscaras,
de triángulos obscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte,
amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos, dentro de mí,
quiero decir, te llamo, te llaman los que nacen,
los que vienen de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor,
y nada hacemos sino morirnos más,
hora tras hora, y escribirnos
y hablarnos y morirnos.

miércoles, 9 de abril de 2008

la peli de la semana



Esta semana vi la peli "El sabor del Edén", de Michael Hoffman, es una peli alemana que tiene lugar en un pequeño pueblito.


La verdad es que la peli es extraña, no sé cómo expliarlo. Se trata de un chef que es autista, pero eso uno no lo sabe de entrada. Uno solo ve que el tipo es extraño. Al verlo cocinar se ve tanta pasión, tanto amor por lo que hace, es bestial.


Luego entra en escena ella, una mesera a la que él conoce un día como cualquier otro en un restuarante al aire libre. Él le advierte que unos chicos que están sentados en una mesa cercana se van a ir sin pagar la cuenta, ella le agradece, asegurándole que allí hay clientes, no ladrones, pero él tenía razón y los chicos beben, comen y huyen. Así empieza la relación.


Se hacen muy amigos, pero es ella la que siempre habla, él solo escucha. Él es un hombre obeso, es por esta razón que ella se siente a salvo con él, porque a ella le gusta, pero lo ve, en el fondo como alguien inofensivo.


Él (Gregor) se enamora, y le prepara una delicia cada vez que ella (Eden) aparece. Empiezan a frecuentarse mucho, y el esposo de Edén se da cuenta y le entran los celos salvajes.


Eden tiene una hija con síndorme de Down, y la niña sirve para que el chef y Eden continúen la relación, es como si los tres se complementaran al estar juntos. La cara de ella luego de comer uno de los platos de Gregor es sorprendente

No voy a contar toda la peli, porque la idea es que la vean, pero hay una escena que recuerdo claramente, con la que voy a terminar. Ella deja de ir con tanta frecuencia y él se deprime mucho.


Un día el perro llora afuera de la casa de él, de esos llantos lastimeros que a uno le hacen chiquito el corazón, y él deja entrar al perro y cocina para él. Le da entrada, plato fuerte y postre, y lo maravilloso es la cara del chef al sentirse realizado por la acogida que tuvo su comida...


Para mí es una peli altamente recomendable, extraña, dura, dulce...



la depre pos algo

Bueno, tuve un fin de semana muy intenso, de esos que a una le dejan agotada, agotada y sin ganas de nada más que dormir... hace rato no salía de esa manera, sin llegar a la casa hasta la tarde del día siguiente...

Este fin de semana al parecer va a ser igual, porque es la despedida del D. el viernes, el sábado tengo un almuerzo y en la noche hay una fiesta en Tumbaco, a la que quiero ir.

La mañana de hoy fue re intensa. Mi mamá se puso a llorar a mares, como niña. Es que hace año y medio se murió mi abuela con alzhaimer, y mi mamá cree que ella también lo tiene, y está aterrada por la posibilidad de esa terrible enfermedad.
Lo que pasa es que hoy no pudo acordarse de un nombre, no era nombre realmente importante, solo el de un tipo con el que tenía que hablar hoy, pero eso detonó el mar de lágrimas y chuta, fue terrible, duro.
Yo claro, durísima ante sus lágrimas como siempre (es un mecanismo de defensa usado muy a menudo por mí, cuando no me inmuto ante algo puede ser por dos causas: que realmente no me importe, o que me importe demasiado y no sepa cómo manejarlo, así que el silencio ayuda).
La cosa es que yo pienso que se está asustando demasiado. Le dije que fuera al médico, que se hiciera exámenes antes de suponer que tiene algo.
Claro, la enfermedad es hereditaria, y como las conexiones cerebrales se van apagando, a uno le puede pasar cualquier cosa, perder recuerdos, olvidar hábitos... pero el proceso es largo y tormentoso.
Yo, la verdad, creo que lo de mi mamá es estrés, puro y duro, porque trabaja demasiado, ha pasado por mucha tensión durante las tres últimas semanas, y es normal que la pobre cabecita esté agotada.
No conozco enfermedad peor que una que te quite los recuerdos y te convierta en alguien que no eres.
Mi mamá siente que está pasando por el proceso de mi abuela de olvidos involuntarios y es difícil convencerle de lo contrario. Habrá que insistir en lo del médico.

Por otro lado, yo soy rellorona, pero la verdad es que creo que si hay algo que definitivamente no puedes solucionar, como que no tiene mucho sentido martirizarse y si no estás seguro de algo, peor, así que le dije eso, y claro, se puso más sensible. Luego vino el abrazo, y el sermón de hija que cumple el papel de madre (porque desde cierta edad los roles se suelen invertir de vez en cuando) y como que mejor...

Y cuando ella se fue al trabajo yo pensé, mierda, que no sea, que no sea, que no sea. Mi parte lógica se anuló y me tomó la totalmente ilógica...
En esos casos recurro a mi papá, porque sí, mi papá ayuda a reforzar mi parte cerebral, la lógica, la tranquila, la que tiene todo bajo control, pero no le llamé, pensé que tiene mucho con sus cosas como para atormentarle con las mías, y me lo tragué todo.
Parte de la adultez también, aprender a convivir con lo de uno a solas. Lo más importante para uno, lo demás para el resto.


Y en estos momentos es cuando extraño la idea de una pareja, alguien a quien le cuentas este tipo de cosas, alguien que te escucha y te abraza y te entiende, y te quiere bien, alguien que hace que los fines de semana como el anterior no existan, porque te interesa más estar viendo una peli y charlando, que de fiesta for ever...

jueves, 3 de abril de 2008

primer aniversario

el primero de abril este blog cumplió su primer añito, y recién ayer por la noche me di cuenta de eso, así que este post va en conmemoración de este rito que me ha ayudado a desahogarme mucho.
Ahora que cumplimos un año debería venir el balance, y la verdad es que al pensar en balance solo se me ocurren cosas buenas sobre este proceso.

He escrito sobre temas muy personales, amigos, trabajo, algo algo de la familia, de los cambios de amores y casas y de los viajes cancelados o pospuestos. He transcrito varias canciones y poemas importantes en algún momento de mi vida o en todos. Pero lo más importante creo yo es que he hecho otro tipo de relaciones. He conocido mejor a algunos conocidos, y he hecho nuevos amigos, de quienes he leìdo sus historias.

En este mundo paralelo del blog, donde podemos decir lo que nos gusta y lo que no, lo que nos aterra y lo que nos alegra, en donde puedo hacer el comentario de una peli que he vistio o del dìa que he tenido, casi todo es posible. Podrìa mentir sobre todo lo que me pasa y sobre quién soy, pero la verdad es que he sido muy honesta.

Entrar casi a diario y leer a los demás, escribir y leer las respuestas, cuando las hay, y también escribir respecto a los post de otros me ha liberado. Es como sentirse acompañado en medio de todo el caos que es la vida, una compañía virtual, pero tangible...

y eso. empecé con el blog por curiosidad. empujada por los peques (un grupo de amigos menores que yo), que en una de sus materias de la u. estaban armando blogs, y entré para quedarme.
la fecha no fue nada casual, el 1 de abril fue durante muchos años una fecha celebrada por mí, y el año pasado me puse un poco triste ese dìa, y no encontré mejor terapia que empezar el blog.

y eso sería, básicamente, jajajaj.

miércoles, 2 de abril de 2008

balanza





ayer en la casa de Oliva me pesé, y oh error, la balanza me indicó no solo que habìa engordado, sino que estoy tal cual cuando lleguè de España hace cuatro años, es decir hecha oso... asì que decidì tomar medidas, y no precisamente las mìas, jejeje.
Desde el lunes estoy saliendo a caminar a las seis de la mañana, ademàs ya desde ayer por la noche estoy comiendo menos y mejor, y a mediados de mes entro a un gimnasio. La idea es llegar a los 30 mejor que si tuviera 20.
Bueno, y ahì toca, otra vez, probar la fuerza de voluntad que a ratos es escaza...

Cero chocolates, ñami, cero golosinas, y a ser juiciosa con los almuerzos.

La cosa es que el semestre pasado no ayudó mucho, porque siempre he sido golosa, pero como no tenìa un horario fijo de comidas, hacía lo que quería, comía a veces sí y otras no y etc., y eso hizo que leudara.

Así que eso... mucho baile, mucha acción y poca golosina... mmm ¿y mis endorfinas?