Aquello que no te mata te hace más fuerte...
Ese es uno de los populares adagios que ruedan de boca en boca cuando una se siente derrotada y triste...
Hoy no me siento así precisamente, pero he pensado sobre ese estado de depresión que suele ponernos en el piso, sin ganas de otra cosa que no sea llorar, llorar y llorar; lamentarse de la propia suerte, no salir de la cama, ver películas cursis y suspirar, y derrarar una que otra lágrimilla por las propagandas más cursis e insulsas de la tele, como esa de aceite Jonhsons (yo lloraba con esa durante la adolescencia)... y es que a veces la vida es difícil y otras terrible, jeje, estoy del tipo fatalista.
Intentaba el otro día explicarle a una amiga esa sensación, y no lo logré, me imagino que se debió a que ella nunca se ha sentido así, lo cual me sorprendió y alegró. Es que cómo explicarle a alguien que uno está triste sin motivo aparente, que no es porque hubo problemas en el trabajo, que no es por los amores o desamores, por la situación del país o por la pelea con el busero, no. Esas penas no tienen explicación, solo surgen de la nada (aparentemente) y le dejan a uno en hueco en el pecho, entre las ideas, y por eso no hay concentración posible, no hay sonrisa, no hay alegría, como de costumbre.
También le dije a esta amiga que descubrí que puedo ser una muy buena actriz, porque puedo esconder de los demás esa tristeza detrás de una máscara de seriedad, que a veces les parece de enojo, pero que no es más que una depre sin explicación, sin nombre, y que a lo mejor tampoco busca el por qué, solo aparece y desaparece.
Decidí, por lo tanto, para no continuar en ese estado, hacer ejercicio y trabajar mucho más, como para producir endorfinas y no tener tiempo para pensar en si estoy triste o no, a lo mejor la pena se va sin que me entere y no vuelve hasta que haya una razón que la justifique.
También ustedes entristecen sin razón aparente? o soy la única que ha pasado por eso...
2 comentarios:
Querida Lilith:
Te entiendo bien porque en ocasiones siento esa sensación de tristeza aparentemente inmotivada y he optado por hacer lo que tú. Mantenerme activa porque para la depresión no hay mejor antídoto que la ACCION.
A veces he pensado que mi tristeza es más profunda y obedece a una permanente insatisfacción que va más allá de mis límites personales.
De todos modos es también necesario observar a nuestro cuerpo y su fisiología y ocuparnos de conocer cómo van nuestros niveles hormonales porque sabido es que la baja de hormonas tiroideas produce estados de bajo bioritmo. Digo... de pronto vale la pena considerarlo, no?
De cualquier manera, creo que nos pasa a muchos y por diversas causas.....
nos pasa a muchos... no hay razón aparente o quizá sí si se realiza un verdadero análisis de lo que pasa...
pero buee, sofocaremos las penas en el alcohol jeje aunque las idiotas ya andan a prueba de todo ;) abrazoooo
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