martes, 11 de septiembre de 2007

los matrimonios...

Llega cierta edad y uno empieza a recibir invitaciones a las despedidas de los amigos que se van a estudiar fuera, llega otra edad y uno empieza a ser invitado a bodas, babyshowers y bautizos... Creo que llegué a esa edad. Todos los amigos se casan y soy de las pocas que van solteras por la vida a todas las invitaciones. A ratos, como en todo, me alivia el ser soltera; en otros momentos, sobre todo cuando extraño la mirada cómplice, la caricia, el abrazo, la charla en la mañanita, el desayuno compartido, los planes..., me resisto a creer que no haya alguien por ahí y que me voy a topar con él algún día.
El sábado 8 se casó una de mis mejores amigas, la ceremonia fue súper emotiva, las lágrimas se me salieron más de un par de veces, y claro, ocho o nueve copas de chanpagne después, estaba en el grupo de las "felices" de la fiesta.
Cuando tengo cerca a dos personas que se quieren y que están dispuestas a intentarlo creo nuevamente en el amor, en las relaciones y hasta en el matrimonio, y claro siento curiosidad por saber si llegará alguien con quien yo esté dispuesta a intentarlo, a ratos creo que no, a ratos soy ultra positiva y pienso que sí...
De todas maneras, tengo clarita la película en cuanto a las parejas y al amor, sé que es difícil encontrar alguien afín en los aspectos importantes de la vida, alguien con quien uno esté dispuesto a intentarlo... y que en esta época es probable que alguien como yo no se empareje en muuucho tiempo, por eso de que los hombres ecuatorianos son complicados (la mamitis aguda, el machismo, la egolatría), por eso de que los hombres de mi edad están casados, divorciándose o fuera del país.
Luego está también eso de que con la edad una se vuelve más exigente y yo tengo unas enormes expectativas con respecto a una posible pareja.
Cuando las parejas de amigos discuten, cuando una amiga llora en mi hombro por la última pelea con su novio, esposo o ex, cuando no hay nadie a quien rendirle cuentas por lo que hago o dejo de hacer, es cuando disfruto el ser soltera, y en este momento en mi balanza pesan lo mismo la libertad y el compromiso, creo que tiende más a la libertad, tomando en cuenta que hace rato no he conocido a nadie que me mueva el piso...
Sé que son falsas las estadísticas que indican que hay dos o tres mujeres por hombre, pero a ratos parece cierto, no hay hombres a la vista, no en el pequeño círculo en el que me muevo, en el que los galanes tienen 18 ó 19 años y son mis alumnos, jejeje.
En fin, todo este discurso iba a que brindo por las parejas que sí se atreven a intentarlo, a las que le apuestan a la vida en pareja, porque me guste o no, hace falta valor para aceptar que uno está perdido por el otro, que cayó y que esa sensación de vacío en el estómago, de inestabilidad psicológica, de mandarinismo, no le importan en lo más mínimo siempre y cuando esté cerca el otro. Salud por los novios

2 comentarios:

Olivia dijo...

Mi querida, como siempre here I am, mordiendo la manzana. Pues qué te diré, yo también creo que es difícil encontrar a un hombre como para nosotras, en parte por eso de que ya tenemos muchas expectativas y porque aquí no es que haya muchos que emparejen con nosotras (mira, ¿otro mito urbano?), pero creo que ha de haber en alguna parte, de haber hay y uno que calce perfecto. Es cuestión de seguir viviendo no más, disfrutando de la soltería, que él de ley está haciendo lo mismo y preparándose para encontrarte pero no por eso dejando de vivir. En fin.

la unica que no tiene camara dijo...

Salud!
ah.. por cierto te falto decir que aparte de que estan casados o divorciandose, etc. etc, los hombres de nuestra edad, ya estan feasos, olvidaron la manera de cauitivar y hacernos reir como antes... se van marchitando.. triste..
pero vamo ahi panita!
gocela!
que ese ser viene en camino..
eso me dijo mi hijo en un sueño que tuve...
besitos mi amiga