domingo, 8 de junio de 2008

reencuentro

el viernes hablé con E. Hace dos años no habíamos hablado para nada, y desde hace un par de meses yo había pensado en él constantemente. Fue bueno escucharlo, su voz sigue siendo familiar, pese al acento (se le salieron un par de palabrillas muy españolas también). Me contó sobre su trabajo. Yo le conté algunas novedades de por acá, de los que se han casado, tenido hijos y divorciado. Nos reímos mucho, me preguntó sobre mi familia, sobre los amigos, sobre mí.
Es algo que había pospuesto en mi vida, como una deuda sin pagar.

Fue bueno poder hablar como amigos, sin fingir nada, sin esperar nada y colgar sintiéndome tranquila.

Lo que yo espero de esta llamada es cerrar un capítulo más, ese que dejé inconcluso cuando le pedí no escribirme ni hablarme más hace dos años.

Quiero que si algún día nos encontramos por ahí, sea bueno vernos, que no haya incomodidad ni frustración.

En el fondo siento que recuperé al amigo, aunque seguramente si volvemos a hablar será en mucho tiempo.

6 comentarios:

Eri dijo...

Hay alguna persona que me gustaría llamar, no ahora pero en algún tiempo y esperaría tener la misma sensación. Me alegro por vos

Nadia dijo...

qué valiente! sientes que ya está cerrado eso??? qué bueno lo que escribes.

Vagandomundos dijo...

la verdad, es un sentimiento ambigüo. Es muy fuerte todo lo que una charla telefónica puede recordarte, pero lo que me sorprendió fue que sentí como si no hubiera pasado el tiempo, como si en el fondo fuéramos los mismos y a la vez otras personas.
Pienso en él como la relación más bonita y completa que he tenido, y sé que recurro a eso porque ha sido la única relación importante que he tenido, la que me ha marcado, al fin y al cabo ocho años son ocho años no.
Pero no lo veo como mi "pareja", ya no, ahí está la distacia, en kilómetros y años.
Me molestaba no tener el recuerdo bonito completo, por este silencio tan largo, pero al hablar todo se borró, al fin me quedé tranquila, con la sensación de que los dos sabemos lo que fuimos, lo que tuvimos y lo que perdimos.

Sé que inevitablemete en estos años he comparado a todos con E. y eso no es justo, y por eso perdí un par de relaciones que me importaron, y sé que ese momento se terminó hace rato, que el proceso fue largo, me ha costado salir, entender, disculpar...

No creo en las terapias con psicólogo o siquiatra al lado, pero sí creo en lo simbólico, en la necesidad de cerrar capítulos, y este libro de mil páginas llegó a su fin.

THE END

Olivia dijo...

Mi querida, pues espero de todo corazón que el libro se cierre, en buena onda, para que cuando vuelvas a él sea siempre un regalo y no una tortura ni una sensación de que te falta algo. En fin, la cosa es que al final las heridas se cierran y lo que es para nosotros y nos merecemos siempre llega. Un abrazo

Nadia dijo...

lo bueno es que tu terminas tu historia y yo aún lo puedo detestar!

Ti. dijo...

de verdad ue bueno poder cerrar, concluir o abrir la puerta de otro capitulo con la sensates que lo cuentas. me alegro mucho por vos. Beso