medias tintas

vamos a ver... el Ecuador está en una grave crisis con Colombia porque Uribe decidió bombardear territorio ecuatoriano y asesinar a miembros de las Farc a dos kilómetros de la frontera, lo que produjo mucho malestar e incertidumbre en todos los ecuatorianos.
Sabemos que Uribe está alineadocon Bush y que esta fue solo una estrategia para luego poder entrar con sus tropas al Ecuador, aduciendo que supuestamente apoyamos a las Farc, lo cual es una mentira, porque a lo mejor hay miembros del gobierno y otros de fuera del gobierno que apoyan las guerrillas, pero de ninguna manera es una posición de país, y el lamentable conflicto que vive Colombia por más de 50 años nos afecta también, pero no tienen por qué meternos en una guerra que no es nuestra y para la cual no estamos preparados de ninguna manera.
Lo que a mí me aterra es que la xenofobia aumente, y que acá la gente no diferencia a un colombiano, del punto de vista del gobierto colombiano.
Yo no apruebo la guerra, el narcotráfico, la violencia, los secuestros; mucho menos que maten a un grupo de gente por la espalda, y que violen incluso el derecho internacional al dejar a varios heridos en medio de la selva. Es increíble cómo pasa el tiempo y cada vez somos más animales, lo de civilizados me suena tan lejano...
En este punto hay que tomar una postura, las medias tintas no sirven para nada. Así que hoy fui a una marcha por la paz en la que hubo colombianos y ecuatorianos protestando contra la violencia y contra la probabilidad de una guerra. Muchos de mis amigos me critican a veces, porque suponen que soy de izquierda radical, y lo que pasa es que yo creo que ellos no tienen una postura. Yo no soy de izquierda, no creo en los partidos políticos ni en los extremos, no creo en la lucha con armas, pero sí creo que uno debe ir por lo que quiere y por el camino que cree correcto, y yo creo que en este punto lo que puedo hacer es negarme a la violencia, y es lo que estoy haciendo.

Voté por Correa, y de vez en cuando me hace enojar por los shows que hace, por las ridículas disputas con el alcalde de Guayaquil y los insultos que se le salen, pero más allá de eso, creo que debemos en este momento permanecer como una sola voz en contra de la guerra y la violencia, más allá de qué tan gobiernistas o antigobiernistas podamos ser.

En el fondo creo que lo que pasa es que nos interesa demasiado nuestro futuro como individuos y muy poco nuestro futuro como ecuatorianos, y eso es una pena. La verdad es que como no tengo nada que me puedan quitar, no temo quedarme sin nada, y eso es una suerte.