lunes, 31 de diciembre de 2007

el último día del año

Eres la contradicción, te reinventas a diario. Eres uno para los otros, y alguien diferente para mí. Cada vez que te veo eres uno diferente y eso me da curiosidad, lo que no sabes es que la constante confusión o la confusión constante, también llega a aburrirme.
Tú, mi constante confusión, tú, que no sabes nada de mí, nada en realidad, solo la imagen, el cuerpo, el tacto.
Pero de dentro ¿qué conoces? ¿te interesa?
Me aburre que no quieras ir más allá.
Me gustan el tacto, el cuerpo, el beso, pero busco más que eso, quiero más que eso, espero más que...
Con nombre de arcángel confundido, caído. Conmigo ves algo de ti que te libera, algo de ti que quieres dejar libre, algo de ti que quieres enjaular pero que huye.
No soy yo, eso lo supimos desde siempre. No eres tú.
Soy una ventana, no la puerta que buscas. Soy de lo que quieres escapar. Fuera de toda regla, de toda medida.
Tres semanas es lo máximo que has logrado permanecer lejos, distante.
Yo he esperado, paciente, impaciente.
Me preguntas si hay alguien más y siempre respondo que no.
No sé si preguntas en broma o en serio. Pero la pregunda ha surgido ya varias veces.
No. No hay nadie más.
No porque no haya, sino porque no quiero que haya. Porque no me interesa que nadie más se acerque. Pero el juego se termina, las reglas caducan y yo me alejo.
Ahora todo está más claro. Ahora sé lo que que queiro y lo que no.

Arcángel confundido, ¿por qué buscar el Paríso fuera de ti, fuera de mí?
Yo me voy...

2 comentarios:

Eri dijo...

que loco lo que escribes... esa sensacion que se percibe de que todo tien un principio y un final... que bueno saber lo que no se quiere aunque aveces sea confuso lo que si
Buen principio de año

Olivia dijo...

Querida, pero ¿será que ya? De verdad que es hora de empezar el nuevo año limpiando la casa, dejando de lado lo que no nos deja volar. Ya sabes que no vale la pena, entonces no hay sentido, si lo que quieres es irte, hazlo, pero no mires atrás porque eso de convertirse en estatuas de sal da un poco de pereza.
Igual ya sabes que aquí estoy para lo que sea, te mando un abracísimo y ya nos veremos para brindar por el japy niu yer como se debe.